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La Secretaria General de ATE La Pampa, Roxana Rechimont,  fue panelista en la jornada de debate “El Estado que viene para reconstruir la Patria” organizasdo por ATE Nacional. El debate de la jornada se organizó en cuatro ejes temáticos.

 La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó en su predio recreativo de Burzaco la jornada de debate “El Estado que viene para reconstruir la Patria”, en la que participaron políticos, intelectuales y referentes sociales heterogéneos como Juan Grabois, Natalia Zaracho, Gabriel Katopodis, Cecilia Todesca, Carlos Tomada, Nicolás Kreplak, Oscar Oszlak, Mariano Cascallares, Pablo Bercovich, Julián Domínguez, entre otros.

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El debate de la jornada se organizó en cuatro ejes temáticos que se abordaron en diversos paneles organizados. Eje 1: ‘Estado Social y Calidad de Vida’. Eje 2: ‘Trabajos dignificantes hoy, ¿una utopía?’. Eje 3: ‘Subjetividades democráticas y derechos’. Eje 4: ‘Producción, desarrollo y soberanía nacional. 

La Secretaria General de la ATE pampeana fue panelista en el Eje 1 ‘Estado Social y Calidad de Vida’. dividido en dos mesas de debate.

En una de las mesas de debate estuvieron Juan Grabois, Pilar Arcidiácono, Roxana Mazzola y Noemí Fernández, con la moderación de Diego García.La discusión giró en torno a las Políticas públicas en protección y seguridad social.En la otra mesa, moderada por Hernán Ferro, estuvieron Ana Arias, Laura Berardo, Pablo Urquiza, Hugo Godoy y Roxana Rechimont, quienes se enfocaron en el abordaje sobre las políticas sociales en Educación y derecho al cuidado.

La Exposición 

Estado social y calidad de vida desde la clase trabajadora

Roxana Rechimont abrio la charla diciendo "Buenas tardes a todas y todos. Agradecida de la invitación a participar en este eje. Quiero compartir algunas reflexiones sobre el Estado social y la calidad de vida, pero desde una mirada que muchas veces queda fuera de los discursos oficiales: la mirada nuestra, la de la clase trabajadora."

Nos preguntamos ¿Qué entendemos por Estado social y calidad de vida?

El Estado social es ese modelo en el que el Estado asume la responsabilidad de garantizar derechos básicos: salud, educación, trabajo, seguridad social, vivienda.

Pero la calidad de vida no se reduce a tener ingresos. Tiene que ver con el acceso real a esos derechos, con vivir sin miedo, con tener tiempo para descansar, cuidar, disfrutar y proyectar un futuro.

Para nosotros las y los trabajadores, hablar de calidad de vida es hablar de condiciones materiales concretas: si llegamos a fin de mes, si nos jubilamos dignamente, si podemos cuidar a nuestras hijas e hijos sin abandonar el trabajo, si nuestros pibes y pibas tienen una escuela donde aprender, alimentarse y soñar.

Seguridad social y jubilaciones dignas

La seguridad social debería ser un derecho que nos proteja frente a los momentos más difíciles de la vida: la vejez, una enfermedad, un accidente, la pérdida del trabajo.

Pero en la práctica, muchas personas trabajadoras no acceden a esos derechos. Porque trabajaron en negro, porque criaron hijos e hijas sin salario, porque la vida misma fue más dura que lo que pide la ley.

¿Y qué pasa cuando llega el momento de jubilarse?

Nos encontramos con jubilaciones que no alcanzan, con condiciones indignas después de haber sostenido todo con nuestro trabajo.Y encima nos dicen que “el sistema no da abasto”, como si los responsables fuéramos quienes trabajamos toda la vida.

Desde la clase trabajadora, lo que exigimos no es un bono o una excepción, es una jubilación digna con derechos plenos. Para todos y todas. No como premio, sino como reparación y agradecimientos a tanto años de trabajo.

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El derecho al cuidado tampoco tiene ser un privilegio de una clase

El cuidado es uno de los trabajos más importantes para sostener la vida. Cuidar hijos e hijas, personas mayores, personas con discapacidad, enfermos. Y sin embargo, es uno de los trabajos más invisibilizados y desigualmente repartidos.

¿Quién cuida en nuestra sociedad?

Las mujeres, sobre todo las mujeres de sectores populares. Muchas veces sin salario, sin horarios, sin descanso.

¿Y quién cuida a quienes cuidan?

El Estado llega tarde, o no llega. Faltan jardines, faltan licencias, faltan centros de día, faltan políticas públicas.

Si no hay un Sistema Nacional de Cuidados, las mujeres trabajadoras terminan asumiendo una doble o triple jornada: la del empleo, la del hogar la de la economía.

Desde nuestra mirada, el cuidado debe ser un derecho, no una carga privada. Cuidar también es trabajar, y tiene que ser reconocido, repartido y garantizado.

Educación: un derecho para igualar las oportunidades

La educación pública es una herramienta de justicia social, pero cuando se recorta el presupuesto, cuando se cae un techo, cuando no hay computadoras ni conexión, la desigualdad entra al aula.

La clase trabajadora muchas veces accede a una educación que reproduce la desigualdad, en lugar de combatirla., y sin embargo, las escuelas públicas son también espacios de resistencia, de contención, de comunidad.

Los y las docentes, que también son parte de la clase trabajadora, lo sostienen todo con salarios bajos y condiciones muy difíciles, y cuando salen a la calle a reclamar, los acusan de vagos o ideologizados.

Desde nuestra mirada, defender la educación pública es defender el derecho a soñar con un futuro mejor, es que el pueblo tenga oportunidad a acceder a una formación gratuita y de calidad. Es defender la igualdad desde la raíz.

 

 ¿Qué modelo de Estado queremos?

En estos tiempos donde debemos poner en discusión todo, incluso lo que parecía intocable, es importante decirlo claro:

El Estado democrático no es un privilegio, es una conquista histórica. Y la calidad de vida no puede depender del bolsillo de cada uno, sino del compromiso colectivo.

Necesitamos un Estado activo, con políticas redistributivas, con derechos garantizados para todos y todas. Y sobre todo, necesitamos que la voz de la clase trabajadora esté en el centro de la escena. Porque sin trabajadores, no hay país.

Conclusion:

“La calidad de vida no es un privilegio, es un derecho. Y desde la clase trabajadora, decimos claro que no queremos sobrevivir. Queremos vivir con dignidad, con cuidados, con tiempo y con justicia social. Y eso se logra con un Estado en beneficio de las mayorías, con organización colectiva, y con un gobierno que resuelva las necesidades del pueblo.”

Para que haya igual de condiciones y derechos para las mayorías. Tiene que haber una mayor distribución de las riquezas. Y se logra en primera instancia no pagando la deuda externa ilegítima y fraudulenta y controlando el mercado exterior para controlar las riquezas que salen del país. 

Logrando eso es necesario que esa plata vaya a la producción y no en la especulación. Desarrollando el mercado interno y desarrollando la industria nacional y la defensa nuestra soberanía. Implementado una nueva reforma monetaria en beneficio de la clase obrera y defendiendo el peso argentino. Solo así con trabajo digno se puede pensar en todo el resto las cosas. Solo así se puede pensar en un Estado plurinacional, democrático y popular en beneficio de la clase obrera y el pueblo argentino.